El Real Madrid de Ancelotti ya se acerca mucho a lo que el técnico pretende, dando espectáculo, goleando, jugando bien y con prácticamente la totalidad de la plantilla enchufada. Sin embargo, hay un jugador que aspira a ser importante en este equipo que aún no ha recuperado su mejor nivel. Se trata de Eden Hazard. Junto a Luka Jovic, el belga es uno de los futbolistas que lo intenta, pero al que aún no le terminan de salir las cosas. Pero, por el momento, no preocupa a Ancelotti.
El conjunto blanco ha arrancado la temporada en un gran estado de forma. Los madridistas lideran el campeonato, son el equipo que más goles marca y proyecta unos números brutales. La plantilla está a un nivel increíble, pero no todos van al mismo ritmo. Una de las grandes ausencias en este comienzo ilusionante –más allá de los lesionados– es la de Hazard. Llamado a ser uno de los referentes de la plantilla, aún no ha conseguido alcanzar el tono del resto de sus compañeros.
El belga ha comenzado la temporada recuperando las sensaciones del pasado, pero aún lejos de su mejor nivel. Se ve una mejora tanto en su rendimiento como en su confianza. Además, parece que las lesiones le respetan este curso, lo que presagia que su renacer está cerca.
Si hay alguien que puede lograrlo, ese es Ancelotti. El técnico ha contagiado desde su llegada a toda la plantilla de un hambre y un espíritu competitivo que les lleva a tratar de dar el máximo en cada partido. Hasta el punto de haber conseguido que jugadores que estaban totalmente desconectados se hayan sumado a la fiesta del equipo.
Ancelotti recupera a los olvidados
El italiano ha conseguido que Isco se empiece a parecer a aquel jugador que fichó el Real Madrid allá por 2013, además de conseguir que Asensio se reivindique con un hat-trick. También Camavinga está explotando nada más llegar, Rodrygo ha conseguido ser importante, a pesar de la enorme competencia y, sobre todo, Vinicius se ha convertido en fundamental.
En estas, sólo quedan dos jugadores sanos que aún deben recuperar su nivel: Jovic y el propio Hazard. El delantero serbio lo intenta, pero sigue sin tener suerte de cara a gol, aunque viendo su trabajo en estos últimos partidos, parece cuestión de tiempo que la pelota acabe entrando. En el caso del belga, corre el riesgo de quedarse atrás. Sus compañeros ya le han adelantado en este comienzo, aunque Ancelotti confía en que vaya mejorando con el paso de las jornadas.
El técnico ha dejado claro que quiere jugadores que se enfaden cuando no juegan y, de momento, esa ha sido una de las claves del éxito de este equipo. Los menos habituales se han comido el campo cuando han tenido la oportunidad y espera que con Hazard suceda lo mismo.
Comenzó la temporada como titular, pero ha ido dejando paso a Vinicius, Rodrygo y hasta a Lucas en estos primeros enfrentamientos. Hasta el punto de no jugar ni un sólo minuto ante Inter y Mallorca. Ya no es indiscutible, lo que le obliga a motivarse y enchufarse para tener opciones de volver a pelear por un hueco.
Ancelotti pretende irle dosificando, sin arriesgarse a que vuelva a caer lesionado, y, a la vez, motivarle para que poco a poco vaya alcanzando su nivel, que ya ha ido mostrando tímidamente con Bélgica. La confianza es absoluta en poder exprimirle al máximo y que responda, pero por el momento hay que darle tiempo. Por suerte para Ancelotti, el resto de jugadores se tienen un hambre voraz y la dinámica del equipo arrastrará a Hazard a engancharse a ella en las próximas semanas.